El Hombre En Busca De Sentido – Tercera y última Parte

El Hombre En Busca De Sentido – Tercera y última Parte
9 marzo, 2017 Raquel Cruz

El Hombre En Busca De Sentido – Tercera y última Parte

AUSTRIA - CIRCA 1947:  Portrait of Austrian psychologist Viktor Frankl. Photograph. 1947.  (Photo by Imagno/Getty Images)

Tercera Fase.- Después de la Liberación

Al izarse la bandera blanca a la entrada del campo, el estado de ansiedad interior cambió a uno de relajación. Tímidamente miramos a nuestro alrededor y cruzamos entre nosotros miradas de curiosa interrogación. «!!Somos libres¡¡” nos gritábamos una y otra vez y ni aun así podíamos creerlo. No despertaba en nosotros la menor emoción. Habíamos perdido la capacidad de alegrarnos y lentamente teníamos que volver a aprenderla. Esto es la “despersonalización” que sufríamos los prisioneros, todo parecía irreal, misterioso, nos parecía un sueño. Nos costaba creer que fuera verdad. El cuerpo funciona con menos inhibiciones que la mente, desde el primer momento de la libertad empezó a comer con voracidad. El bienestar corporal entonces azuzaba la locuacidad y el prisionero hablaba y hablaba horas enteras.

El hombre liberado repentinamente puede sufrir un daño en su salud psíquica. En las personalidades más primitivas hizo mayores estragos la brutalidad que dominaba la vida en el campo. Ya libres, consideraban que podían usar su libertad sin sujetarse a ninguna norma. Pasaron de oprimidos a opresores. Costaba tiempo y paciencia reconducir a esos hombres a reconocer la verdad lisa y llana: a nadie le está permitido hacer el mal, ni aun cuando la injusticia se hubiese cebado con él.

Para todos y cada uno de los prisioneros llegó el día en que, al volver la vista atrás, les resultaba imposible comprender cómo fueron capaces de soportarlo.

 

Conceptos Básicos de Logoterapia.

La Logoterapia, comparada con el psicoanálisis, es un método menos introspectivo y menos retrospectivo. Mira más bien hacia el futuro, es decir al sentido y los valores que el paciente quiere realizar en el futuro. Es una psicoterapia centrada en el sentido. El paciente se enfrenta con el sentido de su propia vida. De acuerdo con la Logoterapia, la primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrarle un sentido a su propia vida. Por eso aludo constantemente a la “voluntad de sentido”, en contraste con el principio del placer según el psicoanálisis, que podría ser la voluntad de placer y en contraste también con la voluntad de poder de Alfred Adler.

Este sentido es único y específico, en cuanto es uno mismo y uno solo quien ha de encontrarlo. Sólo así el hombre alcanza un fin que satisfaga su propia voluntad de sentido. La voluntad de sentido para muchas personas es cuestión de hecho no de fe.

La logoterapia ha acuñado el término “neurosis noógena” por oposición a la neurosis psicógena. Este término denota elementos que anidan en el núcleo espiritual de la personalidad humana.

Imperativo categórico de la Logoterapia: “Obra sí, como si vivieras por segunda vez y la primera vez lo hubieras hecho tan desacertadamente como estás a punto de hacerlo ahora”. La Logoterapia intenta que el paciente cobre conciencia plena de sus responsabilidades personales. Le fuerza a elegir por qué, de qué o ante quién se siente responsable. Corresponde al paciente, por tanto, decidir si debe interpretar su existencia como una responsabilidad ante la sociedad o ante su propia conciencia.

«El amor es el único camino para arribar a lo más profundo de la personalidad del hombre. Nadie es conocedor de la esencia de otro ser humano si no lo ama»

La Logoterapia es una psicoterapia enfocada a la búsqueda del sentido de la vida, y está especialmente indicada en casos de falta de sentido vital o vacío existencial, en las crisis existenciales y en situaciones de duelo o de gran sufrimiento.

Además, es una psicoterapia que busca una visión antropológica integral del ser humano, en la que se tengan en cuenta todas las dimensiones que le constituyen: cuerpo, mente y espíritu. La Logoterapia considera a cada persona como un ser único e irrepetible, que tiene derecho a encontrar un auténtico sentido a su vida, llegando a ser quién realmente es.

Para Frankl La búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria y no una “racionalización secundaria” de sus impulsos instintivos. En la Logoterapia se pretende hacer a la persona consciente de lo que anhela en lo más profundo de su ser.

El logoterapeuta tiene la función de ayudar al paciente a ampliar su campo de visión, para que sea más consciente de quién es en realidad, haciendo una indagación en lo más profundo y auténtico de sí, para llegar a saber qué puede hacer para que su vida sea más plena.

0 Comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*